viernes, 6 de noviembre de 2009

HERRAMIENTAS PARA LA VIDA

ENSEÑAR TEATRO: “HERRAMIENTAS PARA LA VIDA” (Éste artículo lo escribí para al revista escolar y me nutrí de otros autores y compañeros.)

Pensando en el hecho de enseñar teatro como enseñar herramientas para la vida misma, comencé a escribir el artículo para éste año 2009. Se abrieron en mi mente varios debates y comenzaron a surgir algunas ideas que fui volcando en el papel. Ojalá los deje pensando, para que nos planteemos nuevos debates que nos den nuevas respuestas. Dejo las puertas abiertas a quien quiera acercarse a hacer su aporte, a cumplir su rol, a participar de esta “obra” que escribimos cada día, Nuestra Vida.
“El teatro en el ámbito de la educación forma parte de las técnicas pedagógicas utilizadas para desarrollar las capacidades de expresión y comunicación de los alumnos centrándose no sólo en las habilidades lingüísticas de leer, escribir, escuchar ó hablar sino, sobre todo, en la habilidad de comunicar.”
Como recurso didáctico ha sido utilizado en todas las épocas y situaciones, en las cuales teoría y práctica se retroalimentan y se contemplan tanto los aspectos cognitivos de la formación como los aspectos afectivos, perceptivos, psicomotores, artísticos y sociales.
El teatro no se puede reducir en la escuela a un mero instrumento didáctico. Para delimitar bien todas las facetas de la enseñanza del teatro en la educación se deberían abordar, desde un enfoque global, todas las áreas del conocimiento. Y lo que es más importante, tener en cuenta los aspectos metodológicos que ayudan el desarrollo de la capacidad de interrelación de todas estas formas de expresión por medio de la interdisciplinariedad.

Podríamos decir que el teatro tiene como objetivo Mejorar la formación integral de los individuos. Con el teatro se puede proporcionar el crecimiento personal en los individuos y fomentar el desarrollo global de la persona en las áreas intelectual, social y afectiva en un contexto divertido.Los niños como protagonistas de sus propias creaciones, desarrollan la creatividad, la capacidad para tomar decisiones, aprender habilidades de comunicación, de interacción, etc., todos ellos elementos positivos para la maduración individual.
Muy absurdo sería que la escuela priorizara plantearse objetivos relacionados con el espectáculo. Los objetivos del Teatro en la escuela son pedagógicos. El Teatro se pone al servicio de los alumnos y no viceversa. Los objetivos deben apuntar a posibilitar el propio conocimiento y la exploración y apropiación de las posibilidades expresivas personales y de los recursos y significatividad de la cultura de su entorno y del resto del mundo y no a resolver "actos escolares".
En cuanto a la producción, el Teatro se propone una estimulación permanente de la capacidad de expresar y expresarse a través de los lenguajes artísticos. En el hecho de producir, en la escuela, el acento no está puesto en el nivel artístico del logro, sino en la capacidad para utilizar las técnicas aprendidas con imaginación, superando estereotipos y comunicando su propio mundo interno.
Por naturaleza, el teatro es un quehacer basado en la cooperación, la escucha atenta del compañero, el espacio compartido, la negociación de ideas, la autonomía en la imaginación y la conciencia de ser necesario ya que, en una presentación teatral cada uno es importante no porque haga el rol protagónico, sino porque hace bien lo que le toca hacer, lo cual, aunque sea mínimo, podría desbaratar toda la obra si no estuviera bien hecho. Como en el deporte, se desarrolla el espíritu de equipo, pero con una gran diferencia: no se compite contra nadie.
Recluido en la intimidad del aula, despreocupado del aplauso del público y liberado de artificios (luces, decorados y demás cuestiones técnicas), el teatro, sin evitar lo lúdico, se adentra en lo pedagógico. Allí donde lo importante pasa a ser la vivencia y no la exhibición.¿Pero es que el teatro puede servir para enseñar matemáticas o lengua o historia?... Pues sí, ¿por qué no? ¡La expresión dramática al servicio de la educación! No como una actividad aparte (casi siempre ajena al hecho educativo) sino formando parte de cada materia en cuestión: en fin, como una herramienta más que por igual facilite (enriqueciéndolo) el trabajo del profesor y oriente (con la práctica) el entendimiento de los alumnos.

Fortalecer la capacidad de producir implica enseñar a planificar, a trabajar en interacción para que se concrete lo planificado y a hacerse cargo de lo alcanzado con espíritu crítico y autoestima. ¿En qué tarea de la escuela y, aún más, de la vida, no es importante esta compleja capacidad?
¡Los invito a reflexionar!

martes, 15 de septiembre de 2009

El nuevo niño, el nuevo aprendizaje


TEATRO EN LA EDUCACION


Para hablar de teatro en la educación, primero tenemos que saber que obligatoriamente se cree que debe plantearse un debate entorno a si el teatro en la escuela debe estar supeditado a las áreas curriculares como apoyo o si debe ser una materia en si misma que sumerja al alumno en la categoría teatral y lo lleve a transitar la expresión corporal, la dialéctica del teatro, su semiótica, y la tarea del actor principalmente.Por mi parte creo que nada es tan blanco, ni tan negro, ya que el niño trae he incorpora las herramientas netamente teatrales a través del juego, un juego que además puede llevar consigo los elementos de la currícula y así hacer una red que le de fuerza al aprendizaje o al “enseñaje” ya que estamos en tiempos donde todo cambia….la manera de adquirir el conocimiento y nosotros docentes también.Hay teorías que se acercan a lo que Gadner propone como “las puertas de acceso al conocimiento” y “las inteligencias múltiples”. Y es desde allí desde donde quiero partir para comenzar con éste blog.


EL NUEVO NIÑO, EL NUEVO APRENDIZAJE.


Si queremos hablar de educación HOY, tenemos hablar de los niños que hoy están en las escuelas, dejar de remitirnos a los niños que antes transitaban nuestras aulas, dejar de pensar que “antes era mejor”. Nuestra realidad hoy es esta, y con ella es con la que tenemos que trabajar, no dejar de soñar con lo que deseamos, pero si trabajar desde lo que tenemos hoy para poder lograr mañana lo que deseamos.Hoy transitan nuestras escuelas niños en su mayoría con trastornos en la atención, que llegan sin hábito previos, a veces con trastornos en el aprendizaje (la mayoría) resultado de problemas o bloqueos emocionales. Además de esto estamos rodeados de gobernantes que desmerecen el valor de la educación, por lo cual el trabajo del docente, y allí es donde la sociedad acepta,Es con éstos niños, estos gobernantes, ésta sociedad, es decir en ésta realidad es en la que debemos seguir creyendo en la tarea de educar, y teniendo en cuenta éste entorno es que propongo el debate: ¿Teatro en la Escuela PARA QUÉ?Yo propongo como punto de partida el teatro como aglutinante de las artes y las artes como trasmisoras intangibles de conocimiento.Desde el teatro podemos estudiar los animales que habitan en el fondo del océano, pero no sólo desde la lectura o desde el pizarrón, sino corriendo los bancos, sacándonos los delantales e imaginando que el aula pasa a ser el océano y cada uno de los alumnos/docentes se transforma en uno de los seres que habitan el fondo del mar. ¿Cómo serán sus movimientos?¿Los mueve el agua? ¿Cómo respiran?¿Cómo se trasladan?¿Cómo comen? Luego de transitar corporalmente (inteligencia quinestésica; según Gadner) este conocimiento, seguramente cada uno de los niños, no olvidarán lo que con anterioridad habían visto con “la seño de ciencias naturales” en un teórico y habrán adquirido una nueva destreza de movimiento en la expresión corporal, entonces: ¿Cómo separar lo meramente teatral, y lo curricular, de un hecho que demuestra claramente que ambas cosas pueden ir de la mano y colaborar con el aprendizaje de nuestros chicos?¿Pero es que el teatro puede servir para enseñar matemáticas o lengua o historia?... Pues sí, ¿por qué no? ¡La expresión dramática al servicio de la educación! No como una actividad aparte (casi siempre ajena al hecho educativo) sino formando parte de cada materia en cuestión: en fin, como una herramienta más que por igual facilite (enriqueciéndolo) el trabajo del profesor y oriente (con la práctica) el entendimiento de los alumnos.Les propongo a los que lean, si les interesa, dejen su comentario, así en el próximo artículo continuamos con el debate.
Sol